Hay distintas modalidades: con carencia, con cuota blindada, en divisas, revolving... Pero a tí te interesa la modalidad estándar, o sea la que financia la vivienda habitual. Funciona así:
-Importe: Hasta el 80% del valor de tasación. Te pueden dar hasta el 100%, pero este tramo el Banco lo asegura y la prima la paga el cliente. La tasación, que es obligatoria, también la paga el cliente.
-Plazo: Hasta 35 años, aunque puedes conseguir 40 ó 50.
-Interés: Fijo o variable. Lo común es variable. Se fija en referencia al Euribor (hay otros índices) con un diferencial de entre 0,25 y 0,75 puntos. Hoy el Euribor está al 4,50%, por lo que resultaría un interés inicial de entre el 4,75% y el 5,25%.
Cada seis o doce meses el Banco lo revisa, y según cotice el Euribor te cambiará la cuota.
-Comisiones: De apertura entre el 0% y el 0,75%. De reembolso anticipado entre el 0% y el 0,50%. Si amortizas anticipadamente puedes elegir entre reducir la cuota o el plazo.
-Amortización: mediante cuota fija mensual, es decir, pagos mensuales constantes. El importe resulta de aplicar una fórmula (si quieres te la paso) que corresponde al denominado sistema francés de amortización. El pago se compone de una parte de interés y otra de amortizacion del capital. La de interés se corresponde exactamente con el que resulta de aplicar el tipo de interés vigente sobre la deuda pendiente en cada momento. La diferencia hasta el total de la cuota es lo que amortizas ese mes. La cuota cambia en función del Euribor cuando te la revisan con la periodicidad pactada (semestral o anual).
Hay montones de simuladores de cuota en internet, y en Excel puedes obtener el cuadro de amortización completo.
-Los bancos que operan en internet tienen las ofertas más baratas. En general, el coste de la operación dependerá de las compensaciones que contrates (domiciliación de nómina y recibos, seguros, planes de pensiones, tarjetas...)
-En las hipotecas variables siempre te ofrecen la posibilidad de cubrir el riesgo de tipo de interés mediante un derivado financiero, generalmente un swap. Las de tipo fijo (se contratan pocas) tienen un interés más elevado y un plazo más corto que las de tipo variable.
-Como norma, el banco te concederá la hipoteca si tus ingresos mensuales no superan el 40% de la cuota mensual.
Si el asunto no está claro, o tu contrato de trabajo es precario, o no tienes una profesión cualificada, es probable que te pidan avalistas solventes para reforzar la capacidad de pago en caso de que te fallen los ingresos.
-En España existe una ley que permite cambiar la hipoteca de banco (subrogación) o modificarla (novación) con un reducido coste.
-Si necesitas que te amplíe información sobre alguna de las característcias, lanza la pregunta y trataré de responderte.